Zoko Maitea
A finales del siglo XIX, Balmaseda se llenó de industrias, lo que trajo trabajo y riqueza para algunos de sus vecinos. Unido a las fortunas de los indianos que se fueron a «Las Américas», plagaron la villa de viviendas palaciegas y mansiones, como esta de «Zoko Maitea».
Sus últimos moradores fueron la familia del artista italiano Guido Caprotti, a cuya esposa pertenecía la finca. Sin embargo el ilustre pintor, enamorado de la ciudad de Ávila, gozaba más de vivir en la ciudad abulense, descuidando la vivienda balmasedana.
Con el paso de los años y el olvido al que sometieron los herederos de Caprotti a la finca, la vivienda y las instalaciones añejas (Casas del servicio, cuadras, casa de juegos, estanque, etc) quedaron abocadas a la ruina.
La finca Zoko Maitea ha sido objeto de los juegos y otras actividades no tan benevolentes, de los niños balmasedanos de la segunda mitad del siglo XX, a pesar de encontrarse sus lindes cerradas y prohibido el paso a personas ajenas.
Desgraciadamente, el desuso y actos vandálicos, han hecho que a duras penas se mantengan en píe los muros exteriores de la vivienda principal. Encontrándose su interior derruido (ya no existen los techos entre sus tres pisos) y habiendo desaparecido cualquier objeto que pudiese arrojar luz sobre el paso de sus inquilinos.
Hola Mikel !! Me encanta el sitio y llevo un par de dias buscandolo en que zona esta?
Hola Garazi,
La finca «Zoko Maitea» y la vivienda se encuentran en la subida a Pandozales, cercana a la nueva residencia. Recuerda que, como ya indico en el post, el acceso esta prohibido y sus lindes valladas. Quien entre lo hace bajo su propia responsabilidad.
Un saludo